Cada vez vivimos en un entorno que está más orientado hacia la sostenibilidad y al ahorro de energía, y esto se ve reflejado en los hogares. Es por eso que los edificios Passivhaus son una alternativa muy adecuada para fomentar las viviendas sostenibles y autosuficientes.

¿Qué es una passivhaus?
La passivhaus es un tipo de arquitectura caracterizada por el diseño y la construcción de edificios sostenibles, con el principal objetivo de ahorrar energía. Todos estos edificios son construidos de manera que se consigue que la pérdida de calor sea la mínima posible.
La temperatura se mantiene más o menos constante durante todo el año, así el gasto en calefacción y en aire acondicionado es más bajo. Para lograr que ese aire interno sea lo mejor posible, la vivienda dispone de un aislamiento térmico y control de filtraciones, además de que se emplea la energía solar.
Principios básicos de la passivhaus
Las viviendas Passivhaus cuentan con 5 principios fundamentales:
- Buen aislamiento térmico: El factor clave que destaca en estas viviendas es lograr una envolvente con una muy baja transmitancia térmica. Así, se colocan aislamientos térmicos en paredes, suelos y techos.
- Ausencia de puentes térmicos: Los puentes térmicos son puntos de la envolvente donde la transmitancia térmica es mucho mayor, dándose así la pérdida de energía. Por eso Passivhaus trata de reducir al máximo estos puentes, posibilitando la continuidad del aislamiento.
- Carpintería de altas calidades: Los edificios de estas características deben disponer de ventanas y puertas de altas prestaciones, aisladas y estancas al aire. Para las ventanas se suelen utilizar aquellas que tienen hasta tres paneles, garantizando una baja transmitancia térmica y un gran aislamiento acústico.
- Estanqueidad del aire: La gran parte de la energía de una vivienda se pierde por convección, es decir, el movimiento de los fluidos. Las casas Passivahus garantizan esa estanqueidad al aire exterior, para minimizar las infiltraciones.
- Ventilación mecánica con recuperador de calor: En caso de crear una envolvente estanca, debemos disponer de una renovación del aire interior, y para ello hay que contar con el sistema de ventilación mecánica de doble circuito, que incorpora sistema de recuperación de calor que nos ayudará a minimizar las pérdidas energéticas.
¿Cómo funciona una passivhaus?
Para conocer el funcionamiento de una casa Passivhaus hay que tener en cuenta los siguientes conceptos:
- Compacidad: Este término se define como el cociente entre la superficie envolvente exterior y el volumen que encierra. Una alta compacidad disminuye las pérdidas energéticas del edificio, aunque esto no debe suponer un riesgo, ya que no puede perjudicar a la calidad arquitectónica del edificio.
- Orientación: La orientación que tenga el edificio influirá en la demanda energética mediante el impacto de la radiación solar y del viento. Con una buena orientación se podrá aprovechar mejor la energía solar.
- Protección solar: La radiación solar es la fuente de energía durante el invierno, por lo que en verano puede ser un inconveniente. Por esto hay que aprovechar y optimizar los huecos del edificio para tener el máximo rendimiento durante el invierno y minimizar las ganancias en verano.
- Reflectividad solar: Al aumentar la reflectividad de las superficies exteriores se disminuye la absorción de la radiación solar, reduciendo a su vez la demanda de refrigeración en verano.
Beneficios de las passivhaus
Gracias a la vivienda Passivhaus podemos tener una casa ajustada a los parámetros de rendimiento apropiados. Así, aseguraremos el máximo confort térmico y reduciremos el consumo energético.
- Consumo energético mínimo y ahorro energético: Los edificios Passivhaus consumen un 90% menos de energía que un edificio con características similares. Esto hace que el ahorro económico sea considerable en la factura.
- Reducción de las emisiones de carbono: La reducción del consumo energético lleva a su vez a reducir las emisiones de carbono.
- Máximo confort térmico y acústico: Con las prestaciones que dispone la vivienda Passivhaus se puede garantizar una mínima variación térmica a lo largo del día, eliminando también las superficies frías del interior del edificio. También dispone de una gran envolvente que reduce el ruido exterior.
- Gran durabilidad de los materiales: La envolvente hermética de las casas Passivhaus evita la entrada de infiltración de aire, y por lo tanto de agua, previniendo así que no quede atrapada en el interior de los muros, creando daños en los materiales y provocando humedades.
- Revalorización de la propiedad: Junto con todas las ventajas que hemos mencionado, no debemos olvidar que estos edificios son los más cotizados del mercado, aumentando el valor de la vivienda en comparación con otras.
¿Quién certifica una passivhaus?
Para conseguir una certificación Passivhaus debemos ponernos en contacto con un técnico Passivhaus, el cual valorará el proyecto y se encargará de enviar todos los documentos que acrediten que se cumplen los objetivos a Passivahus Certifier, al Passive House Institute u otras entidades certificadoras.
Optar por el tipo de diseño Passivhaus es una buena decisión porque conseguiremos tener un hogar mucho más sostenible, ahorrando en la factura de energía y obteniendo el máximo confort dentro de la vivienda.